Mi ajetreada vida de estudiante no me permite llevar una dieta demasiado saludable. La mayoría de los días no tengo tiempo para hacerme la comida porque estudio y trabajo, y cuando llego a casa lo último que quiero hacer es cocinar. Así que la mayoría de las veces como fuera de casa. Algunas de ellas me alimento de comida rápida pero no hace mucho me di cuenta de que me iba a enfermar si seguía por ese camino, así que ahora intento comer ensaladas y cosas más saludables para el cuerpo. Casi siempre como en la facultad por la cercanía y por los precios, son bastante económicos y no puedo permitirme un gran gasto en comida porque mamá cierra el grifo a la mínima. Los días que no estoy en la facultad intento comer en algún bar que me dé un menu del dia en Madrid y barato. Sin embargo, a pesar de mis buenos intentos casi siempre acabo comiendo en algún sitio de comida rápida porque no hay muchos bares económicos.
Un día, hace algunos años, cuando era nuevo en la ciudad y no sabía dónde comer bien, busqué en internet los sitios con la comida más típica de la ciudad. Hice una lista bastante grande y poco a poco fui visitando todos y cada uno de ellos. Pero la comida nos siempre me gustaba, a veces estaba sosa y otras salada. Así que decidí hacerme una lista con sitios que seguro que me gustaban, pero no eran otra cosa que hamburguesas y bocadillos. Esto me hizo volver a la lista anterior, pero ahora tachando los que no me habían gustado y añadiendo nuevos para probar. De esta forma, sacaría los que más me gustaba. Luego resultó que casi nunca usaba la lista porque cada día estaba en un sitio distinto. La solución era hacer una lista cada semana, pensando dónde iba a estar. Además tendría que empezar a comer más sano e intentar hacer algo de deporte, de lo contrario pronto saldría en los telediarios de todos los países como el estudiante más obeso del planeta.
